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UNA VIVIENDA QUE MIRA A LA NATURALEZA EXTERIOR

ANTES

DESPUÉS
El proyecto consiste en la reforma de una vivienda de los años sesenta, situada en la antigua parcela del Camp Nou, en el barrio de Les Corts.

Un juego de diagonales visuales a través de la apertura de una gran puerta corredera da lugar a una relación fluida entre los diferentes estancias, logrando una mayor sensación de amplitud.

Se concibe la totalidad de la vivienda como un único espacio abierto volcado al parque.
Dos grandes carpinterías negras focalizan la mirada del interior al exterior, originando un baño de luz natural en la profundidad del hogar.


La presencia del color blanco, en armonía con la luz, crea una sutil gama de tonalidades y sombras que contrasta con la calidez de la madera.

Las coloridas alfombras de mosaico hidráulico situadas en la cocina y terraza interrumpen la continuidad del pavimento de roble, consiguiendo la percepción de entrar en una habitación diferente.

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