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UNA ATMÓSFERA NATURAL INTERIOR EN SANT GERVASI

ANTES

DESPUÉS
El ático disfruta de una terraza orientada a sur, recibiendo una gran incidencia de luz natural proveniente del patio interior de manzana.

Concebimos la sala de estar-comedor como un espacio natural lleno de plantas. Una ventana de madera plegable abre la vivienda al exterior, consiguiendo la sensación de vivir en un jardín interior.
En la entrada, una visual de 10 metros de largo cruza la zona de día desde la cocina hasta la terraza, generando una mayor percepción de profundidad espacial y luminosidad.



Un espejo, situado en el área de circulación de las habitaciones, duplica visualmente el ritmo de los marcos y puertas de madera.

La pared de separación de la cocina y baños tiene una estructura de madera vidriada en la parte superior, potenciando una sensación de amplitud e incidencia de luz natural y permitiendo un aislamiento.

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